De la “revolución industrial 4.0” a la “sociedad 5.0”: Oportunidades y amenazas para las “sociedades del trabajo”


Imagen de la campaña en torno a la Sociedad 5.0 impulsada por el gobierno japonés.

1.La trágica experiencia de la pandemia de covid19 ha popularizado un slogan que se repite como un mantra –tanto que cada vez pierde más su sentido potente, ante la realidad más cruda que expresa lo contrario- para evidenciar la gran distancia que habría entre esta crisis y la de 2008, y, en particular, del tipo de soluciones o respuestas (legislativas, políticas, económicas, sociales) adoptadas para afrontarlas: “que nadie se quede atrás”.  En espera del gran “maná” en forma de “lluvia” de millones de euros comprometida por la Unión Europea en el pacto para la Recuperación (económica) de Europa[1], el mayor plan de estímulos económico-financieros desde el viejo “Plan Marshall” (su nombre oficial evoca el actual: se llamó European Recovery Program –ERP-), los Estados, como España, se han limitado a levantar “escudos sociales” sobre la base de las tradicionales medidas asistenciales y extraordinarias (subsidios por desempleo, rentas mínimas para combatir la pobreza severa, etc.), aplazando las respuestas a problemas sociales pendientes y que tienen su concreción institucional en los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS)[2]. En cambio, antes de la pandemia, Japón, lastrado por el envejecimiento galopante de su población, la menor natalidad y el estancamiento estructural de la competitividad, entre otros, pensó en un potente e innovador instrumento para que “nadie se quedara atrás”, en efecto, pero en virtud de la maximización del aprovechamiento humano de la transformación tecnológica en curso, la digitalización. Y llamó a este instrumento: “Sociedad 5.0[3]

Centrados en el concepto netamente económico-mercantil de la “Revolución Industrial 4.0”, aunque todavía no haya alcanzado un sentido preciso, tiende a pasarse habitualmente por alto un concepto más humanista y socializador de la digitalización, el de la “Sociedad Inteligente 5.0”. De forma en extremo genérica, aunque expresiva de la búsqueda de un mayor equilibrio entre las dos almas de la transformación digital de nuestro tiempo, la puramente mercantil (negocio) y la social (ocio), se puede definir la Sociedad 5.0 como:

aquel paradigma de sociedad centrado de forma efectiva, no solo en el plano discursivo, en la “dimensión humana de la innovación”, de modo que busca una dimensión equilibrada entre crecimiento (económico) y progreso (social), mediante la resolución de problemas sociales en virtud de un sistema avanzado de integración del espacio físico (entorno presencial) y el virtual (ciberespacio)

Debiéndose siempre mantenerse las debidas precauciones en torno a las propuestas de los modelos ideales de “sociedad”, al igual que respecto de las “revoluciones industriales” (en la Revolución Industrial 4.0 hay elementos típicos de la Revolución Industrial 1.0 –ej. los “siervos digitales”, como los del trabajo en plataformas digitales, respecto de los cuales se propone una ley social[4], aunque limite el negocio creado por la “ley de puro mercado”[5]-), dada su extremada simplificación, la secuencia sería: sociedad de la caza (Sociedad 1.0), sociedad agrícola (Sociedad 2.0), sociedad industrial o del trabajo (Sociedad 3.0), sociedad de datos (Sociedad 4.0), sociedad de la innovación cognitiva (humana, no solo artificialmente) “superinteligente” (Sociedad 5.0). Inteligencia artificial sí, pues, pero al servicio de las personas y sus necesidades, no solo propias de la economía, el mercado y la especulación financiera (Fig. 1)

Figura 1. Fuente: Society 5.0. Cabinet Office[6].

2.Por supuesto, no es la primera vez que se propone un paradigma social que dice poner en el centro a las personas. La prohibición de tratar a las personas como mercancía (Constitución OIT) y la consagración de la dignidad humana como valor esencial (Declaración Universal de derechos de la ONU ponen normativamente –otra cosa es en la práctica- a las personas en el centro el referente de la sociedad del trabajo[7] (mediados del siglo XX), cuya crisis y metamorfosis predican, precisamente, la “sociedad de la información” y su “Revolución Industrial 4.0”. Al igual que tampoco cabe configurar el paradigma de la sociedad 5.0 como un ejercicio de anticipación del tipo de sociedad que realmente está por venir en el futuro próximo, sino más bien manifiesta el tipo de sociedad que se querría tener con un horizonte temporal relativamente próximo, para lo cual se precisa crear las condiciones tecnológicas, sociales, económicas y laborales adecuadas para que la sociedad deseada termine siendo la disfrutada, pues no será el efecto automático de la revolución digital per se. Ahora bien, con estos importantes límites (de idealismo, que lo hacen un concepto poco práctico ¿y practicable?), constituye una referencia para las políticas y los marcos normativos (socio-laborales y fiscales, pero también económicos) más halagüeño que el representado por el alemán (y norteamericano) de Revolución Industrial 4.0 y, desde luego, por la estrategia de colonización tecnológico-mercantilista “Made in China 2025[8].

                En modo alguno se trata de frenar la transformación digital; al contrario, está en la base del modelo intensificarlo y generalizarlo (en todos los ámbitos, urbanos y rurales, y para todas las personas, aunque con diversas capacidades) como una sociedad del conocimiento (humana y artificialmente) inteligente que es. Lo que sí anida en su razón de ser es liberar a la sociedad y a las personas de los miedos hasta ahora asociados a aquellos procesos, porque no valora solo la innovación tecnológica sino también la innovación social (“ingeniería social”), además de abrir la transformación a las instituciones de gobernanza democrática, sin que se vea como dominio exclusivo de pocos gurús (“sabios” y visionarios) y grupos económicos. Entre las “liberaciones” impulsadas estarían tanto la “ansiedad” creciente de la “sociedad del rendimiento” digital que vivimos y padecemos (la gran pandemia oculta[9]) cuanto de las “emergencias ambientales” que nos atenaza y que, una vez pasan las premuras de la pandemia de covid19, ocupará la atención de Estados y empresas, a la sociedad en su conjunto. Asimismo, frente al individualismo y aislamiento que preconiza la digitalización economicista, retorna al principio de participación social y de comunidad (Fig.2). Por lo tanto, al margen de sus ensoñaciones y dificultades en la práctica, reclama el reequilibrio entre los conceptos de economía digital y progreso social digital

Figura.2. Fuente: CAO JAPAN[10]

3.Sin duda, entre los principios de recuperación del sentido social de las transformaciones que promueve la era de la digitalización (positivamente inevitable para este modelo también) está el devolverle el protagonismo al alma humana del trabajo, que la Revolución Industrial 4.0 parecía desplazar con su fuerte re-mercantilización, al primar la dimensión productiva sobre su dimensión de ciudadanía social. Para la Sociedad 5.0, que presupone un balance positivo entre los empleos perdidos por la digitalización y los creados o transformados, el efecto sustitución de empleo debe valorarse positivamente por su efecto de mejora del trabajo humano, al aumentar las capacidades creativas y asegurar el disfrute de beneficios sociales y económicos. De ahí que, al menos en su concepción, se aleje de las derivas de la Revolución Industrial 4.0 al “precariado”, en general, y al “precariado digital” en particular. En este sentido, la Sociedad 5.0 promueve un tipo de empleo con un doble valor social añadido: sostenibilidad (social y ambiental), en línea con el reflorecimiento actual del paradigma de los “empleos verdes” (Resolución del Parlamento Europeo de 8 de julio de 2015)[11] e inclusión social (“nadie quedará atrás”). Consecuentemente, la Sociedad 5.0 pone énfasis en las políticas y derechos de capacitación profesional de todas las personas trabajadoras (en el manejo de la IA, en las competencias digitales, en la defensa frente a los riesgos nuevos de ciberataques, así como frente a la invasión de la privacidad en el trabajo –y teletrabajo-), en vez de la degradación de sus cualidades y el empobrecimiento de un buen número de condiciones de trabajo tan extendidos en nuestro tiempo (Figura 3).

Figura 3: COA Japan.

4.No podemos ir, aquí, más allá en el viaje por este sugerente concepto, aunque de suerte incierta, relativo a la Sociedad 5.0 frente al de Revolución Industrial 4.0, sus semejanzas y sus diferencias, así como por las ventanas de oportunidad[12], y los riesgos, que trae para una nueva sociedad del trabajo digitalmente avanzada y elevado progreso humano, sostenible, tanto social como ambientalmente, e inclusiva. Pero sí que merece un análisis muy superior al que hasta hoy se le ha prestado. Justamente, este objetivo de analizar en profundidad la tensión entre ambos paradigmas de la era digital, la Revolución 4.0 y la Sociedad 5.0, y con una mirada comparada, sea europea sea latinoamericana, es lo que pretende el Ciclo Internacional de Conferencias que organiza la Universidad de Jaén los días 15-17 de Diciembre 2020. A través de la rica secuencia de intervenciones de reconocidas personas especialistas a nivel nacional e internacional podrá tomarse el pulso a sus luces y a sus sombras. Desde aquí invitamos a una amplia participación de toda la comunidad internauta, no sólo de la cientifica y la profesional.


[1] https://ec.europa.eu/info/strategy/recovery-plan-europe_es

[2] https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/

[3] Vid. Ortega, A. “Sociedad 5.0: el concepto japonés para una sociedad superinteligente”. Disponible online

[4] https://www.elperiodico.com/es/economia/20201129/trabajo-limita-el-alcance-de-la-nueva-ley-rider-para-atraer-a-ceoe-8223215

[5] https://www.elespanol.com/invertia/observatorios/digital/20201027/nueva-riders-pierdan-millones-ingresos-adicionales-restaurantes/531447510_0.html

[6] https://www8.cao.go.jp/cstp/english/society5_0/index.html

[7] file:///C:/Users/UJA/Downloads/25673-Texto%20del%20art%C3%ADculo-25692-1-10-20110607.PDF

[8] https://elordenmundial.com/made-in-china-2025/

[9] https://www.psicociencias.org/pdf_noticias/Estres_y_enfermedad.pdf

[10] https://www8.cao.go.jp/cstp/english/society5_0/index.html

[11] https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:52015IP0264&from=EN

[12] https://puentesdigitales.com/2018/11/30/hacia-la-sociedad-5-0-la-nueva-revolucion-social-que-viene-desde-japon/