Cristóbal Molina Navarrete.
Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social.
Universidad de Jaén.
“Nunca perdáis contacto con el suelo; porque sólo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura”.
Juan de Mairena (Antonio Machado). Sentencias y Donaires.
1.Como recuerda el reciente “Acuerdo por la Reactivación Económica y el Empleo”[1], que acaba de firmarse en España, ganar el nuevo mundo digital al que se enfrenta la economía y las nuevas formas de trabajo es un reto al que ningún país puede renunciar. Ahora bien, ese reto de transformación económica digital no puede afrontarse sólo con un horizonte cuantitativo, crecer económicamente, sino que ha de tener también dimensiones cualitativas, como las de ser sostenible (verde) e inclusivo (equitativo). Justamente, entre las virtudes que se le presume a la nueva era de la economía digital y a su ecosistema virtual, estaría, como podíamos leer recientemente, poner fin, nada menos, que a uno de los más lacerantes efectos nocivos de la segregación sexista vertical del mercado de trabajo: el “techo de cristal” (“glass ceiling”). Para ello solo pareciera haber una condición: la capacitación digital, esto es, una “buena formación”[2] o una adecuada inversión (pública y privada) en “capital humano digital”.
Por supuesto, no es la primera vez, más bien es recurrente en estos años, que se reclame la atención sobre lo imprescindible que resulta que las mujeres, sobre todo las más jóvenes, se impliquen y accedan a las carreras y empleos más tecnológicos, no sólo digitales, los llamados “empleos STEM” (Science, Technology, Engineering and Mathematics), principales referentes de las nuevas generaciones en el mercado de trabajo. Si, frente al discurso de la destrucción masiva, se asume el de las potencialidades de creación de nuevos empleos, se asegura que la tecnología, la robótica y la automatización crearán alrededor de 1.300.000 empleos en España en solo cinco años, de los que casi 400.000 de estos empleos del futuro -inmediato- serían empleos STEM (los ocupados por personas expertas en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas)[3]. Por lo tanto, atraer talento femenino a estos empleos no solo incrementaría la oportunidad de una empleabilidad más equitativa, sino que actuaría como un ariete para corregir ciertas brechas de género, como romper la que supone el techo de cristal
2. ¿Verdaderamente es así? Pudiera ser, pero en modo alguno será un efecto automático de la “buena formación digital”, como se nos quiere hacer creer, ni es posible sin adecuadas políticas correctoras, educativas y de mercado de trabajo, en términos análogos a los demás empleos, también los “analógicos”. En primer lugar, se mantiene el abismo entre la presencia de hombres y mujeres en las carreras “TIC” y “STEM”, por lo que, pese a las numerosas iniciativas que se han adoptada en diversas Universidades [4]para una presencia de género más equilibrada, hace años (“quiero ser ingeniera”, “programa UNIVERGEM”, acciones positivas o cupos, etc.), la brecha educativo-tecnológica de género se mantiene y crece, revelándose su corrección toda “una emergencia”. Desde 2015, solo una de cada cuatro personas matriculadas en estas carreras es mujer, pese a representar más del 55 por cien del alumnado. Apenas el 13% en informática, el 28,5%, en ingenierías[5], según tendencias que no sólo se han mantenido constantes, sino que incluso han decrecido. La brecha de género invertida, la escasa presencia masculina en el ámbito de la educación, donde las mujeres conforman abrumadora mayoría (el 78% del alumnado en educación, 71 % en salud) sigue igualmente su curso, conformando las dos caras de una misma moneda: el presupuesto educativo para la brecha retributiva .
No, no es ni un fatalismo, una “maldición bíblica”, ni una condición natural, biológica, sino una construcción (sexista) cultural, como siempre. Como ha constatado un Estudio muy reciente para el Parlamento Europeo (“Education and employment of women in science, technology and the digital economy, including AI and its influence on gender equality [6]-“Educación y Empleo de las mujeres en Ciencia, Tecnología y Economía digital, incluida la Inteligencia Artificial y su influencia en la igualdad de género”), en la más tierna infancia, en el tiempo de la Educación primaria, las actitudes ante las STEM entre niñas y niños se equipara. Más aún. En esta inicial, e inocente, etapa educativa, las niñas suelen superar a los niños en las calificaciones y tareas de alfabetización digital (TIC). En esta época, no suele hacer acto de presencia los estereotipos de género presentes, luego, a lo largo de toda su vida. debiéndose tener en cuenta que en esta etapa las niñas no soportan estereotipos de género. La diferencia sexista excluyente comienza a gestarse en secundaria: las niñas incuban expectativas de menor éxito que los niños en carreras relacionadas con las STEM, por lo comienzan a pensar, y luego a la toma de decisiones, que las van alejando de esas carreras y las abocan a las “propias”, las de siempre: las “educativo-sanitaria-asistenciales” (trabajo de cuidar)
El problema, pues, no es ni irresoluble ni irreversible, pero necesita acciones eficaces. De ahí que, por ejemplo, en el referido Estudio se proponga y desarrollen varias iniciativas para remediarlo (ej. la dotación de herramientas especiales para ellas; la disposición de modelos, juegos de roles o tutorías para lograr el equilibrio de género, o finalmente, la vinculación de la autoeficacia en el STEM con la designación de una «niña representativa», etc.). El Estudio pone de manifiesto que el periodo de tiempo más adecuado para despertar el interés en las STEM en alumnado es el de la educación secundaria inferior. En él, las niñas tienen menos probabilidades que los niños de mantener el interés en el ámbito de las STEM o mantener una buena idea de sí mismas respecto de la capacidad informática. Y, cuando deciden acceder y alcanzan la educación universitaria STEM, no ayudará a su continuidad, y al tránsito al empleo STEM, el que tengan un alto porcentaje de sufrir acoso sexual por parte de sus profesores, como alerta el Informe[7].
3.Cuando de la etapa educativa nos trasladamos a la ocupacional los problemas crecen. No solo las mujeres tienen más difícil acceso a los empleos STEM y TIC (menor tasa de empleo), sino que, una vez en ellos (superada la barrera de acceso a estos mercados de trabajo futuro), sus posibilidades de progresión encuentran análogas dificultades que para el resto. De ahí, que sufran similares discriminaciones (la barrera de la segregación vertical del empleo). Como ilustra el Estudio para el Parlamento Europeo referido[8] (cita un Estudio sobre el sector de la industria tecnológica en Silicon Valley), la brecha ocupacional de género en empleo tecnológico aumentó entre 1980 y 2015. Aquella brecha es más profunda en dos sectores tecnológicos de gran impacto ocupacional: en la Inteligencia Artificial (IA) el promedio de empleo femenino en todo el mundo es del 12% y en la Ciberseguridad solo del 20%
Cierto, el Informe no es portador solo de “malas noticias” (más bien realismo). También refleja varias tendencias en la UE que se orienta en sentido contrario, abriendo esperanzas. Así:
- Reseña un aumento mayor (3 puntos de promedio anual) de empleos para mujeres en ciencia e ingeniería que de hombres. Pero como la brecha de partida es tan elevada, el mayor crecimiento de las féminas no es suficiente para corregirla.
- la proporción de mujeres (44%) es mayor que la de los hombres (30%) en actividades intensivas en conocimiento (las actividades en las que las personas con educación terciaria comprenden más de un tercio del número total del personal empleado)
4. ¿Por qué sigue sucediendo así las cosas? El informe no solo pone datos y magnitudes actualizadas a una realidad -tristemente- conocida, sino que identifica las causas por las cuales se siguen reproduciendo, en los empleos STEM y TIC, enclaves determinantes de los mercados de trabajo futuros, las brechas de género que conocemos en los empleos de los mercados de trabajo presentes. Los mayores obstáculos que las mujeres hallan en el acceso y promoción, para toda carrera profesional, estarían igualmente presentes en los sectores STEM y TIC. Así:
- La distribución sexista de ambos tiempos de trabajo en la vida (el trabajo reproductivo, mayormente para mujeres, y el trabajo productivo, mayormente para los hombres) sigue siendo determinante para perpetuar barreras ocupacionales
- La mayor cualificación beneficia más a hombres en términos retributivos en el empleo STEM. El efecto profesión TIC o STEM no implicaría, per se, una corrección automática de las brechas salariales (eleva la media retributiva con otros empleos femeninos, no con relación a sus homólogos masculinos). Según el Estudio, se habría reducido el número de mujeres en puestos elevados en estos sectores, persistiendo el “techo de cristal” (lo confirma un Estudio de la UGR[9], según la Drª María del Mar Fuentes, Catedrática de Organización de Empresas). Se identifican algunas tendencias negativas:
- La creación de un ciclo retroalimentativo entre menores retribuciones y decreciente ocupación de puestos más elevados que tiene efectos adversos en la contratación
- Persisten las expectativas relativamente reducidas de progreso en las carreras en los sectores STEM, menores a mayores cargas familiares, incluido el matrimonio
- Existe una considerable falta de transparencia sobre estas brechas salariales.
- El Informe aprecia un fuerte sesgo de género en los anuncios de comunicación social y en las redes sociales para acceder a empleos STEM. Se aporta un estudio de campo realizado en un anuncio en internet de trabajos STEM y TIC, el resultado fue una clara menor probabilidad de mostrarse a las mujeres El Estudio confirma, pues, que el riesgo de discriminación no está solo en la realidad analizada, sino que se reproduce en el análisis, también si se hace por un el sistema de gestión algorítmica.
- Los hombres STEM se resisten también a aceptar la existencia de sesgos en ellos y, en consecuencia, no solo no contribuyen a su corrección, sino que los perpetúan. Esto crea en las mujeres un efecto desincentivo a acceder o continuar en esa carrera TIC o STEM.
5.También las brechas de género en los sectores TIC y STEM tienen solución, pero hay que buscarla, no es automática con el mero acceso de la mujer a la transformación digital. Tras las magnitudes y las causas viene el tiempo de las -propuestas de- soluciones, porque tampoco aquí se está ante una fatalidad inexorable, sino a una deficiencia sociocultural e institucional a corregir (que los sectores STEM tenga apenas un 25% de empleos ocupados por mujeres no es solo injusto, sino ineficiente). Este Estudio, como otros (ej. la citada Universidad de Granada[10]), evidencian que la diversidad de género en el empleo STEM y TIC (presencia más equitativa de las mujeres en los equipos de trabajo y sus direcciones), impulsa el rendimiento profesional de todo el grupo y favorece el potencial de innovación de la empresa, tanto del producto como del proceso de fabricación.Y ello es así no sólo en las grandes empresas (aunque los gigantes tecnológicos sigan dominados, desde la propiedad a los niveles CEO, y principales direcciones, por hombres: Amazon, Apple, Facebook, Microsoft, Google) también en las PYMES tecnológicas.
Consecuentemente, la corrección de estas persistentes brechas de género, también en los sectores de empleo STEM y TIC, con sus efectos discriminatorios, solo puede hacerse con un reclutamiento mayor de las mujeres como investigadoras, analistas y empresarias. Para eso, deberían contar con ventajas a la hora de la
- Selección y contratación. Son ya varias las empresas “tech” que establece acciones positivas para atraer talento STEM femenino (El País Retina, 27 de abril 2020)[11].
- Financiación, pública y privada, de sus proyectos, de investigación y/o inversión En este sentido, el “e-comercio” sería uno de los ámbitos donde más progresarían las mujeres[12]. Según Mónica Casal, CEO de Tandem, si solo un 6,4% de las compañías Fortune 500 está liderada por mujeres, en el sector “e-comercio” se duplica (12%). Este artículo repasa experiencias diferentes. Unas CEO consideran que la igualdad camina de forma galopante, otras asumen que no es así y tener hijos seguiría siendo la “madre de todas las brechas de género”, también en los sectores STEM y TIC.
- Programación de contenidos e imágenes sin sesgo de género para los sistemas de IA (robots, gestión Big Data). Debe introducirse en el desarrollo tecnológico de la IA patrones de conducta libres de sesgos de género, para que la digitalización no sólo resulte eficaz sino justa y socialmente responsable
[1]https://www.lamoncloa.gob.es/presidente/actividades/Documents/2020/03072020_Reactivacion.pdf
[2]“Cómo una buena formación digital puede acabar con el techo de cristal”. https://smoda.elpais.com/trabajo/como-la-formacion-digital-puede-acabar-con-el-techo-de-cristal/
[3]http://www.teinteresa.es/Economikon/empleos-STEM-generacion-mercado-trabajo-digitalizacion-espana_0_1723027684.html
[4]https://www.granadahoy.com/granada/UGR-campana-fomento-vocaciones-cientificas-mujeres_0_1306069669.html
[5]https://feminismo.maldita.es/articulos/las-mujeres-siguen-a-la-cola-en-las-carreras-tecnologicas-desde-el-2015-solo-uno-de-cada-cuatro-matriculados-en-estas-disciplinas-son-mujeres/
[6]https://www.europarl.europa.eu/RegData/etudes/STUD/2020/651042/IPOL_STU(2020)651042_EN.pdf
[7]https://www.ferrancamas.com/blog-derecho-laboral-inmigracion/empleo-stem/ia428
[8]https://www.europarl.europa.eu/RegData/etudes/STUD/2020/651042/IPOL_STU(2020)651042_EN.pdf
[9]https://www.europapress.es/andalucia/noticia-empresas-tecnologicas-mujeres-direccion-son-mas-innovadoras-estudio-universidad-granada-20170307104534.html
[10]https://www.europapress.es/andalucia/noticia-empresas-tecnologicas-mujeres-direccion-son-mas-innovadoras-estudio-universidad-granada-20170307104534.html
[11]https://retina.elpais.com/retina/2020/04/23/innovacion/1587655006_745813.html?utm_source=Facebook&ssm=FB_CM_TEC&fbclid=IwAR0N-lTsNh3eF7cX-_-L3GbDieFsbnoEW3qbF2TryZMTG-RVj68jNEUwnIU#Echobox=1587970946
[12]https://marketing4ecommerce.net/8m-vencen-las-mujeres-el-techo-de-cristal-en-ecommerce-y-marketing/